La rambla de La Perla, se termino de construir en los 90`s, odiada por muchos locales y turistas, por un lado en lo cierto!, es que antes de ser construida se podía ver la barranca en estado puro, casi salvaje si se puede decir así?, yo a eso no lo vi en persona sino solo por fotos, y obvio que debe ser fuerte presenciar los cambios, los cambios tan necesarios pero no siempre queridos o aceptados. En el caso del odio manifestado hacia la rambla, también, aveces se dirige hacia su creador o ideólogo, osea el arquitecto Clorindo Testa, pero para mi es hermosa, con sus ritmos, sus texturas, sus ladrillos y baldosones, pero esos ritmos son rectos, duros, concretos, abstractos, artificiales, es monumental y silenciosa a la vez, ya que no es casi visible desde la ciudad y permite ver el mar y la playa, genera un balcón sobre la playa que permite pasear cerca del mar pero sin tener abajo de los pies la arena, es una experiencia muy urbana y abstracta o artificial en contraposición a los elementos tan dominantes por estas costas, yo creo que el hombre necesita de las infraestructuras para sentirse protegido, se pueden imaginar estas playas 200 años atras? lo que habrán sido? estas costas tan abiertas y desabrigadas, de un lado el mar, un desierto de agua salada, por el otro lado la pampa o denominado por los colonos y conquistadores el desierto... obviamente todo esto parte de una ideología particular de aquella época, aunque somos herederos en forma directa o indirecta de esa cultura implantada como los arboles que nos dan sombra en las veredas y en las plazas.
Por otro lado y con otro espíritu los skaters, bikers, urban runners y murgeros, todas nuevas tribus urbanas se congregan sobre sus terrazas para recrearse, socializar, practicar sus destrezas, apropiándose y re significando el uso del espacio publico, y eso no solo ocurre en la costa en tierra adentro también pasan cosas similares...
